martes, 1 de marzo de 2011

Por quién no votar en Bogotá

Por Germán Barragán

Esta semana se anuncian oficialmente los candidatos a la Alcaldía de Bogotá y con esto, se inicia una campaña que puede volver a polarizar la opinión de quienes somos amigos o familiares cercanos hasta cuando hablamos de política. El inicio no habría podido estar mejor, Moralesrussi y Olano han sido inhabilitados y éste último ha dicho que ante la Corte contará el resto de la novela que involucra a los Moreno y a otros políticos que hasta ahora no han sido salpicados. Quiénes caerán esta vez?

Inicia una campaña donde los protagonistas y sus equipos se echarán la culpa unos a otros de lo mal que está la ciudad. Se parecerá mucho a lo ocurrido en las presidenciales, aunque con paradojas como que sean ahora precisamente miembros del Polo, los que esgriman argumentos como que la corrupción -en Bogotá- ha sido de toda la vida.

Y como ciudadanos hablaremos de uno u otro candidato pero en especial, hablaremos de lo malos que son los demás candidatos. Hablaremos de sus preferencias sexuales, de quienes los respaldan, o de la clase social que para algunos representan. Como es usual en cada elección, algún taxista nos contará que uno de los candidatos tiene ya una flota de taxis lista para salir a la ciudad y dañarle el negocio a los que ya trabajan como taxistas, o que otro de los candidatos en realidad es dueño mayoritario de Transmilenio y que por eso, quiere ser alcalde y acabar con las empresas de buses.

Nuestro llamado voto de opinión comenzará entonces a moverse al vaivén de los argumentos aparentemente contundentes y las emociones nos guiarán de nuevo a la condena del voto en contra, de votar en función de no dejar ganar a alguien y no de votar por el que creamos más capacitado para administrar a la Ciudad.

Poco se hablará en cambio de la influencia que ejercen en la ciudad sectores organizados como el de los transportadores, el de comerciantes de sanandresito, el de propietarios de parqueaderos, el de educadores sindicalizados ó el de los contratistas del Distrito, por citar algunos.

Menos se hablará de la relación entre estos y los políticos tradicionales de Bogotá, arraigados en sus puestos del Concejo y con fuertes redes en localidades donde operan feudos comparables con los de algunas regiones del país; desde donde desvían recursos públicos y se favorecen de actuaciones de funcionarios del distrito. No debería resultarnos extraño que en julio del año pasado, la actual administración otorgara generosamente a las alcaldías menores, autonomía en su manejo presupuestal.

Por el contrario, nos encantará hablar del que cambia el voto por un tamal o por una promesa de trabajo, y se nos olvidará lo que dejamos de hacer de nuestra parte como votantes aparentemente informados.

Lo cierto es que mientras dejamos de lado lo fundamental, la ciudad es cada vez menos vivible por cuenta de la corrupción y a esta hay que sumarle lo que aporta la incompetencia, receta en la que nuestro querido Alcalde ha sido magistral. Y mientras empresas como Mauro´s Food -dedicada del procesamiento de alimentos- ó Funalcer -dedicada a la prevención del consumo de drogas- sigen siendo el tipo de empresas vinculadas al desarrollo de infraestructura, nuestra ciudad sigue retrocediendo.

Podemos entonces escoger hacer lo mismo, votar en contra o ni siquiera salir a votar, pero seguro que mientras tanto sectores organizados ó mafias organizadas como acertadamente los llama Lariza Pizano, movilizarán la suficiente cantidad de votos para conservar sus lugares en el Distrito. Como dicen, si la demencia es hacer una y otra vez lo mismo esperando que el resultado sea distinto, pues en el fondo parece que somos electores dementes.

Ahora se presentan los nombres de William Vinasco, David Luna, Enrique Peñalosa, Carlos Fernando Galán y posiblemente Gina Parody. Aun hay dudas por Mario Laserna, Jaime Castro, Mauricio Cárdenas u otro. Cuál será el candidato idóneo para cortarle impulso a la reversa en la que anda la ciudad?. Seremos capaces de preguntarnos por quién es el mejor preparado ó votaremos emocionalmente en contra de alguien?

Es inevitable preguntarse si todos estos contratos adjudicados en los últimos años financiaron por anticipado y ya decidieron la elección del próximo alcalde. Se podrá aun hacer algo al respecto? Votando en contra seguro elegiremos otro Moreno.

Le preguntan a Rodolfo Llinás, por qué los científicos no son políticos? responde "Porque la política es un arte, no una ciencia". Le preguntan de nuevo, tenemos buenos artistas de la política? responde "No son artistas de la política pura. La mayoría son fracasados de otras disciplinas"

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